Fernando Alonso, a un paso del tricampeonato

Quien lo iba a decir. El pasado 29 de agosto, tras su abandono en el GP de Bélgica en Spa, todos daban por acabado a Fernando Alonso. No existían, desde luego, demasiados motivos para el optimismo. A falta de 6 carreras, quedaba a 41 puntos del entonces líder,el inglés Lewis Hamilton, casi la distancia de 2 Grandes Premios. Pero desde entonces, se ha mostrado quizá más brillante y regular que nunca, con 3 triunfos y un tercer puesto en las últimas 4 carreras, y ahora encabeza el Mundial con 11 puntos de ventaja sobre Webber, lo que le da ligeras opciones matemáticas de ser campeón del Mundo por tercera vez con un GP de antelación en el escenario de sus 2 títulos, Interlagos(Brasil). Esto ha llevado a sus detractores a usar un argumento muy recurrente en aquellos años, la suerte.
¿Suerte?Recordemos la primera mitad de la temporada. Salvo su primera victoria en el debut con Ferrari en Bahrein, aquellas fueron carreras muy difíciles.
Yo fui el primero en reconocer que en aquel entonces, tal vez por la presión de volver a tener opciones de victoria tras 2 años luchando solo por las Q3 y algún podio ocasional en Renault, cometió fallos garrafales que no eran habituales en el, como fueron el trompo en Australia o la salida antes de tiempo en China que le supuso un Drive Through, teniendo que conformarse con quedar cuarto.
En Malasia, fueron los de Ferrari los que se equivocaron al no sacar a sus pilotos en la Q1 pensando que pararía de llover, por lo que tanto Fernando como Felipe Massa quedaron eliminados, y si bien consiguieron remontar hasta la zona de puntos, una rotura de motor del primero le hizo abandonar perdiendo el liderato que hasta este último Gran Premio de Corea no consiguió recuperar. Otro GP donde pudo aspirar a más fue sin duda Mónaco, donde ni siquiera pudo salir a entrenar tras un accidente en los terceros libres tras liderar en los segundos, y saliendo desde el Pit Lane en un circuito donde es imposible adelantar, consiguió remontar desde la 24º posición hasta la sexta, batiendo el record del mismísimo Michael Schumacher que quedó quinto en 2006 pero con menos coches en pista.
Tras una clasificación inexplicablemente mala por parte de los F10 en Turquía(Massa salió octavo y finalmente ganó una sola posición, mientras que Alonso salió duodécimo y quedo precisamente en octava posición) y un podio en Canadá(tercero por detrás de los 2 Mclaren) parecía que Valencia era el inicio del resurgir de la "Scuderia"pero un inoportuno accidente de Mark Webber provocó un Safety Car que le relegó a la novena posición, mientras que Hamilton, que había adelantado al coche de seguridad, solo fue sancionado con un Drive Through que fue más anecdótico que otra cosa dada la gran ventaja que llevaba sobre su compañero Jenson Button, mientras que en Silverstone(Gran Bretaña)fue Alonso quien sufrió una sanción un tanto desproporcionada quedando el 14º. Del cúmulo de desastres que fue Spa ya he hablado antes así que me ahorraré los comentarios.
Y pese a todo, con un coche inferior a Red Bull(y en algunos momentos del campeonato, a Mclaren y peligrosamente cerca de Renault o Mercedes)Fernando Alonso ha conseguido 5 victorias, el que más en este igualadísimo Mundial 2010. Si eso es suerte, que la suerte dure por muchos años para que nuestro deporte siga haciendo historia.