El Mundial`06 de Alemania (donde el triunfo sería para una sorprendente Italia que al principio de la competición parecía más pendiente del polémico Caso Moggi que envió a la Serie B a la Juve) se había saldado con un estrepitoso fracaso.
Aunque realmente no había muchas expectativas en torno a esta cita (España solo pudo entrar en la repesca tras no perder en la previa pero cosechando demasiados empates) , la brillante primera ronda, donde se ganó a Ucrania (4-0) , Túnez (3-1 tras remontar un 0-1 al descanso) y Arabia Saudí (1-0) había creado más euforia que nunca en torno a la Selección entrenada por Luis Aragonés.
El rival en octavos de final era Francia, que había pasado excesivos apuros en un grupo a priori fácil (Suiza, Corea del Sur y Togo) . Parecía que (como diría una famosa portada del Diario Marca) aquel partido supondría el último en la exitosa carrera de Zinedine Zidane.
Sin embargo esta vez fueron los Bleus los que ganaron 3-1 tras remontar el gol inicial de Villa (de penalty) , por lo que esta vez ni se pudo al menos llegar al gafe histórico del combinado español, los cuartos. Aunque aseguró que dimitiría si no se llegaba a semifinales, Luis decidió seguir, lo que empezó a generar duras críticas hacia el por parte de prensa y aficionados, en ocasiones rozando el insulto.
Estas críticas arreciaron al empezar la fase de clasificación para la Eurocopa`08 de Austria/Suiza. Esta comenzó con una goleada sin demasiada historia a la modestísima Liechtenstein (4-0) . El siguiente sería en Belfast contra Irlanda del Norte, selección con la que sorprendentemente España no había podido pasar del empate a 0 en la previa de la anterior Euro (la de Portugal) lo que nos había condenado a la repesca contra Noruega, si bien la única derrota con este equipo se remontaba a nuestro Mundial en 1982. Nadie dudaba que la historia no volvería a repetirse.
Los pronósticos parecían cumplirse cuando Xavi Hernández anotaba en tan solo 14 minutos el que suponía el gol Nº1000 en la historia de La Roja. Sin embargo España no terminaba de encontrar su juego y en apenas 5 más el delantero del Leeds United David Healy devolvía la igualada al marcador, que no volvería a moverse más en la primera parte.
A los 8 minutos de la reanudación, David Villa de nuevo adelantaba a los de Luis. Parecía que todo quedaba en un susto. Pero en el 64 Healy aprovechaba una falta lanzada por Clingan para volver a empatar, y de nuevo el primero era el que conseguía de vaselina el 3-2 definitivo.
Aquello supuso una crisis solo comparable a la derrota por idéntico resultado frente a Chipre en 1998 que había supuesto el adiós tras 6 años de Javier Clemente. Además, días antes la Selección de baloncesto había conseguido ganar el Mundobasket de Japón, éxito que la prensa utilizaba contra el fútbol. Aunque Luis decidio dimitir, el Sabio se echó atrás, lo que endureció aún más los comentarios negativos. Muy pocos (quiza nadie) recordaron que en 1977 ya había hecho lo mismo en el Atlético de Madrid tras una humillante derrota frente al Burgos de Juanito (0-3) y el equipo colchonero acabó ganando su octava Liga.
No ayudó tampoco a reducir aquel clima de crispación la "revolucionaria" lista de cara al decisivo tercer partido ya con un rival directo en la clasificación, Suecia.
De la noche a la mañana desaparecía toda la vieja guardia de la Selección como Joaquín, Míchel Salgado y, sobre todo, el capitán Raúl González, que no se perdía una convocatoria desde 1996. Esto dio pie a unas explosivas declaraciones del primero, que calificaba la situación de despelote y caos, mientras que algún periodista llegó a anunciar publicamente que deseaba una victoria sueca que supusiera un cambio de seleccionador. En definitiva, se hablaba de todo menos de fútbol.
Y todo esto pareció afectar a un equipo que incluso dio peor imagen que en Belfast, cayendo por un 2-0 frente al equipo escandinavo que parecía dejarnos casi sin opciones de Eurocopa, competición a la que no faltábamos desde 1992.
Los comentarios contrarios tanto a Aragonés como al propio Presidente de la RFEF Ángel María Villar eran ya prácticamente unánimes. Nadie entendía que el que sobre el papel era quizá la mejor generación que había tenido nuestro fútbol (con varios Campeones del Mundo sub20 en 1999, por no hablar de los diferentes títulos en sus respectivos clubes) pudiera estar jugando tan mal. Como nota anecdótica de esta nueva decepción en el Estadio Rasunda de Solna cabe destacar que aquel fue el único encuentro como internacional del desaparecido lateral sevillista Antonio Puerta.
Con una victoria en un amistoso frente a la siempre incómoda Selección de Argentina por 2-1 (partido más recordado hoy en dia por el pésimo estado del césped de la recién inaugurada Nueva Condomina que supuso una grave lesión del delantero del Atleti Maxi Rodríguez que por el discreto juego de ambos equipos) y otro batacazo histórico en Cádiz frente a Rumanía (0-1) se cerraba un 2006 discreto para nuestro fútbol solo salvado (como no) por los clubes, con los triunfos del FC Barcelona en Champions League y Sevilla FC en UEFA.
El siguiente encuentro (a finales de marzo), ya de nuevo en España (y más concretamente en el Santiago Bernabéu) fue frente a Dinamarca. En la primera parte parecía que por fin había otra imagen y al descanso Villa y Morientes ya habían puesto un claro 2-0. Pero a poco de empezar el segundo tiempo Gravgaard lograba para el conjunto danés el que sería el 2-1 definitivo, y acabamos pidiendo la hora frente a una Selección en inferioridad numérica desde el minuto 20 (Jensen).
Tampoco frente a la débil Islandia (en el estadio mallorquín de Son Moix, ya entonces rebautizado como Ono Estadi, donde cayó una gran lluvia, lo que contribuyó a una lesión de Fernando Morientes) se mejoró la imagen de La Roja, y solo a 11 minutos del final se pudo conseguir otra mínima victoria con un gol del canterano culé Andrés Iniesta a pase de Villa. Además, Irlanda del Norte volvía a sorprender derrotando por 2-1 a Suecia, lo que complicaba aún más la clasificación.
Los siguientes partidos jugados ya en junio (sendos 0-2 frente a Letonia y Liechtenstein) tampoco tuvieron demasiado brillo, mientras que el Real Madrid se acercaba a un título de Liga que no conseguía desde el cese de Vicente del Bosque en 2003, lo que hizo que tanto en el Bernabéu como en los recibimientos a los de Luis en diferentes ciudades se hicieran habituales los cánticos de Raúl Selección. La prensa se haría eco apoyando abiertamente dichas reivindicaciones, por lo que el ambiente volvió a enrarecerse de cara a la primera final frente a Islandia en su capital Reikiavik, donde todos los jugadores salieron con camisetas de homenaje a Puerta por su trágica muerte días antes tras un Sevilla-Getafe.
Y esto posiblemente influyó en otro pésimo partido de nuestra Selección. A los 19 minutos Xabi Alonso quedaba expulsado con roja directa y otros 19 después Hallfredsson adelantaba de cabeza a Islandia, siendo el 1-0 el resultado al descanso.
En la segunda parte España poco a poco fue mejorando, pero el gol no llegaba. Sobrevolaban los fantasmas de la previa de Suecia´92, donde también Islandia nos dejó eliminados con un 2-0. Y a solo 5 minutos del final de nuevo Iniesta volvía a ser el héroe al marcar el empate definitivo tras aprovechar una buena jugada de Villa y Luis García.
4 días después solo se pudo ganar 2-0 a Letonia en un partido donde los nuestros desaprovecharon numerosas ocasiones, lo que unido a las derrotas de Irlanda del Norte frente a, precisamente, Letonia e Islandia nos hacía subir a un segundo puesto en el grupo F que nos bastaba para clasificarnos al no haber repesca en esta ocasión. Sin embargo, el margen de error español se había reducido a cero, y ahora también Dinamarca dependía de si misma en el encuentro que enfrentaría a ambos equipos el 13 de octubre en Aarhus.
Este partido empezaba con malas noticias, ya que tanto David Villa como Fernando Torres (que ese año acababa de fichar por el Liverpool tras 6 temporadas en el Atleti) caían lesionados. Esto obligó a Luis a probar un nuevo sistema basado en el toque, un 4-1-4-1 donde el único hombre en punta sería Raúl...Tamudo. Pocos podían imaginar que acababa de nacer una nueva era en el fútbol europeo y mundial, la era del tiki-taka.
La entrada de Tamudo parecía haber sido un gran acierto, y en general España mostraba un gran juego como no se recordaba en años. Fue el delantero del Espanyol quien nos adelantó en tan solo 10 minutos y quien puso en bandeja el segundo a Sergio Ramos al filo del descanso.
La segunda parte no fue tan buena como la primera, e Iker Casillas tuvo que salvar alguna que otra ocasión hasta que Tomasson consiguió acortar distancias en el minuto 87. De nuevo tendríamos otro final tan sufrido como en el primer partido frente a los daneses...o eso creíamos, porque otro canterano perico, Albert Riera (que debutaba con la Selección) conseguía anotar el 1-3 definitivo tan solo un minuto después. Aunque empezaba a volver la euforia, aún quedaba otro difícil partido frente a Suecia.
Y de nuevo España rozó la perfección, con un 3-0 frente a los de Ibrahimovic que casi pareció corto, lo que no solo nos clasificaba para Austria/Suiza sino que además podíamos hacerlo como primeros de grupo, algo con lo que ni los más optimistas soñaban hacía un mes. Esto se confirmó con otra victoria frente a Irlanda del Norte por 1-0, donde de nuevo se jugó a un gran nivel aunque esta vez con menos pegada.
Aunque prensa y aficionados seguían siendo críticos con Luis Aragonés, por fin el juego volvía a convencer. Mañana, la segunda parte.
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