Se da además la circunstancia de que hasta ahora han competido en las anteriores 2 ediciones del actual formato(ambas en la final), partidos que quizá no fueron de los más memorables entre los 23 que han jugado estos 2 grandes tenistas, pero que sin duda han marcado un punto de inflexión en sus respectivas trayectorias:
En 2009, el de Manacor estaba en un gran estado de forma. En agosto del año anterior había conseguido acceder por vez primera al liderato de la ATP tras su cuarto triunfo consecutivo en Roland Garros y primero en Wimbledon(en ambas ocasiones, como no, frente a Federer)así como el Oro en los JJ:OO de Pekín, y su inicio de año había sido aún más brillante, al estrenar también su palmarés en el Open de Australia(también frente al de Basilea), final en Rotterdam(donde no pudo con Murray), y victorias en los Masters de Indian Wells, Montecarlo y Roma y el ATP World Tour 500 Conde de Godò.
En cambio Federer llegaba con muchas dudas. La que perdió en Australia era la única final que había podido disputar hasta el momento tras un irregular final de la temporada anterior donde ganó su quinto US Open pero quedó eliminado en el Round Robin de la Copa Masters(que Nadal no pudo disputar por una inoportuna lesión), y sus lágrimas de impotencia en la entrega de trofeos del primer Grand Slam de la temporada fueron interpretadas por muchos como el final de su carrera. Nadie dudaba del favoritismo de Rafa Nadal en Madrid.
Nada más lejos de la realidad. Ya fuera por el larguísimo partido de 4 horas que el español tuvo el sábado anterior ante Novak Djokovic(record en un partido a 3 sets) o la ligera desventaja que tenía con la altitud de la Caja Mágica(motivo por el que la capital ha sido vetada en no pocas ocasiones para eliminatorias de la Copa Davis), Federer hizo un partido casi perfecto(sobre todo en lo que a saque se refiere)imponiéndose por un doble 6-4.
A partir de aquí, Rafa cayó en un bajón tanto físico como mental, cayendo sorprendentemente en octavos de Roland Garros frente al sueco Robin Soderling y ni siquiera pudo participar en Wimbledon, ganando Roger ambos torneos, lo que le permitía no solo recuperar el Nº1 sino completar el Career Grand Slam.
Al año siguiente también ganó en Australia(el US Open fue para Juan Martín Del Potro, que consiguió derrotar a ambos) mientras Nadal tenía que abandonar en el partido de cuartos frente a Andy Murray y quedaba relegado al cuarto lugar. Los mismos "expertos"que cuestionaban a Roger ahora lo hacían con el.
Llegó de nuevo la temporada de tierra, y Nadal resurgió, con cómodos triunfos en Montecarlo y Roma.
Pero aún no se confiaba en sus posibilidades, ya que en ninguno de los 2 torneos había conseguido derrotar a un top-10(el último había sido Tsonga en París-Bercy, aún en 2009, y de nuevo en Miami`10), si bien su rival en el Principado, Fernando Verdasco, había conseguido derrotar contra todo pronóstico en semifinales al ya entonces Nº2, Djokovic. Y ahora tenía que enfrentarse en la Manolo Santana a nada menos que su "verdugo"en la anterior edición.
Si la final de 2009 parecía el principio del fin, la de 2010 supuso la explosión definitiva del posiblemente mejor deportista español de la historia, ganando en un partido más igualado de lo que reflejó el marcador, 6-4 7-6(5). Posteriormente consiguió imponerse de nuevo en Roland Garros(recuperando así el Nº1)Wimbledon y lo más importante, su primer US Open, consiguiendo así a sus 24 años el Career Golden Slam, (los 4 más el Oro Olímpico, que hasta ese momento solo poseía el estadounidense Andre Agassi)mientras que Federer caía al Nº3 donde sigue actualmente.
Con estos precedentes, no hay duda que mañana veremos otro memorable partido de los que crean afición.
¡Vamos Rafa!¡Podemos!
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