Sin embargo el luxemburgués no rindió ese día al nivel esperado, y el madrileño(no, señores de la prensa, ha vivido ahí muchos años pero Sastre no es abulense)lanzó un durísimo ataque que le permitió ganar la etapa y vestirse de amarillo.
Pero el aire entre los aficionados era de ligera decepción. Apenas había conseguido 1:24 de ventaja frente a Evans, muy superior a el en contrarreloj, por lo que parecía que, como en 2006, volvería a quedarse a las puertas de hacer historia.
3 días después, Sastre volvió a romper todos los pronósticos con un magnífico papel en una crono como nunca se le había visto antes, por lo que el australiano solo pudo recortarle 29 segundos. De esta forma, el primero se convertía en el séptimo español en triunfar en la "Grande Boucle"mientras que el segundo tenía que conformarse con repetir su subcampeonato de 2007.
Seguro que todos los aficionados hemos recordado un poco todo esto en la etapa de hoy. Alberto Contador ya es virtual ganador del Tour por tercera vez, pero no ha sido precisamente el paseo triunfal del año pasado. Por momentos Andy Schleck(que tampoco se caracteriza precisamente por ser un buen contrarrelojista)le llegó a aventajar en 6 segundos, lo que le dejaba a solo 2 en la general, y esto a su vez nos hacía acordarnos también de la etapa del pasado jueves en el Tourmalet, donde el español parecía estar mucho mas fuerte y sin embargo "regaló"la etapa, debido a las injustas críticas sufridas tras su ataque 3 días antes, cuando al hasta entonces líder se le salió la cadena de la bicicleta.
El "fair play"me parece muy bien, pero no perdamos el norte, esto no deja de ser una carrera, y como tal, el objetivo debe ser llegar antes que nadie a la meta. Nadie se imagina a(por ejemplo) Tommi Makkinen esperando a Carlos Sainz en aquel célebre Rally donde se le paró el coche a tan 500 metros para acabar el mismo y ser campeón del mundo, o Fernando Alonso a Hamilton cuando este se salió de pista y luego le dió accidentalmente al botón para reducir velocidad en boxes en el GP de Brasil de 2007, perdiendo el título en el último suspiro frente a Raikkonen. Además, a Schleck se le esperó tambien en Spa, y al día siguiente en el pavés fue el el que mandó tirar a Cancellara tras una caída sufrida por su propio hermano Frank, que tuvo que abandonar la carrera, mientras que Contador tuvo también averías en la bici y tampoco nadie le esperó.
Quizá Alberto debió el jueves recordar todo esto en lugar de preocuparse de lo que decían unos pocos. Ha conseguido al final sacar 31 segundos de ventaja, si, pero desde luego no era la ventaja que se esperaba, y es que se ha vuelto a demostrar como en 2008 que la última crono no es necesariamente cosa de especialistas.
Y, una vez más(y van...), los que menos apoyamos a Contador(cuyo ataque del lunes fue defendido por varios ex-ciclistas, entre ellos el pentacampeón Hinault)somos los propios españoles. Dentro de muchos años quizá volvamos a ser una mera comparsa en el deporte, aspirando a 2 ó 3 medallas de bronce en los JJ: OO. Entonces nos acordaremos de todo esto y nos reiremos...por no llorar.
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