Ahora que la selección española, "la roja","la furia"o como lo quiera llamar cada uno(una polémica que resultó bastante cansina en la primera ronda)vive el mejor momento de su historia, llega el momento de hablar de algo que posiblemente nos ha estado lastrando demasiados años, y si ganamos el domingo será a pesar de eso. Para eso, echemos primero la vista atrás y recordemos una etapa no tan brillante:
Septiembre de 2006. Mientras la ya entonces conocida como "ÑBA"hacía historia con el oro en el Mundobasket, la selección de fútbol, que había caído en octavos del Mundial de Alemania frente a Francia, disputaba las primeras jornadas de la fase de clasificación de la Eurocopa.
Tras una primera victoria sin demasiada historia frente a la modestísima Liechtenstein, se perdió sorprendentemente contra Irlanda del Norte en Belfast, lo que a muchos hizo recordar el desastroso partido con Chipre en 1998 que supuso el fin de la "era Clemente". Tras este partido, Luis Aragonés quiso dimitir, pero no solo cambió finalmente de idea, sino que de golpe y porrazo decidió acabar con toda la vieja guardia de los Míchel Salgado, Cañizares, Joaquín...y Raúl.
Ay, el "caso Raúl". A partir de ahí las críticas a la selección en general y a Luis en particular fueron demoledoras hasta el punto de que algún que otro periodista apoyó públicamente a Suecia pensando que una segunda derrota supondría su cese...y se perdió también, pero aún así no solo siguió en el cargo sino que el juego fue mejorando poco a poco hasta el punto de clasificarnos como primeros de grupo con una jornada de antelación.
Sin embargo, lejos de cambiar de opinión, arreciaban las críticas por no contar con el "7 de España", lo que, unido a 2 decepcionantes partidos de preparación frente a Perú y EE:UU llevó a que, unos de forma más o menos disimulada, y otros más claramente, decidieran apoyar en la liguilla a las a priori favoritas en la Euro`08, Holanda y Portugal, que sin duda fueron las que mejor fútbol practicaron durante la primera fase.
Sin embargo, llegaron los cuartos y estas perdieron de forma inesperada contra Rusia y Alemania, mientras que España ganaba como nadie lo habría soñado: por penaltys contra Italia.
El resto ya es historia. Tras 2 partidos contra, curiosamente, Rusia y Alemania en los que se rozó la perfección, volvimos a ser campeones de Europa 44 años después, y el "sabio de Hortaleza"decidió dejar la selección como ya anunció que haría 2 años antes fuera cual fuera el resultado, siendo nombrado seleccionador en su lugar Vicente Del Bosque.
Y si antes era un sector de la prensa y la afición la que estaba en contra, ahora es el otro.
Al principio porque se daba por hecho la vuelta de un Raúl al que culpaban de una forma quizá algo exagerada de todos los males del combinado español(si bien es cierto que su época ya terminó, no hay que olvidar que en el Mundial de Corea en 2002 tuvo un papel más que digno hasta su lesión en el agónico partido de octavos frente a Eire)lo que algunos incluso ya situaban en el amistoso que se jugó en Dinamarca tan solo 2 meses después de la histórica final en el estadio Ernst Happel.
Una vez superado esto(el punto de inflexión en ese sentido fue probablemente cuando el salmantino prefirió seguir contando con Güiza para los 2 decisivos partidos contra Turquía pese a los problemas extradeportivos que en aquel entonces estaban afectando a su rendimiento)las críticas vinieron por la titularidad de Casillas en detrimento de Valdés, la supuesta incompatibilidad de Xabi Alonso con Xavi Hernández y, sobre todo, el atribuir el éxito de España única y exclusivamente al "modelo Barça", olvidando que la Eurocopa se consiguió cuando el entrenador del Barça era Rijkaard y, lejos de apostar por la cantera como ahora(salvo Messi y poco más)se caía en los mismos errores que el Madrid de Florentino Pérez. No creo que ningún aficionado del Liverpool sacara pecho por los 5 ó 6 internacionales con los que contaban entonces, más bien estarían decepcionados porque su selección no pudiera conseguir siquiera clasificarse.
Y, a pesar de unos y otros, estamos a 90 minutos de hacer historia. Tenemos una irrepetible generación de jugadores que ha sabido sobreponerse a unas polémicas artificiales que solían enrarecer y desestabilizar a los sucesivos equipos que ha tenido España.
Pero, ya sea por una liga prácticamente invisible a nivel mediático, o por el gran numero de jugadores que se encuentran en equipos de la NBA, en la selección de baloncesto jamás ha existido eso que algunos llaman "clubitis", y posiblemente esa sea la clave de que(exceptuando la mala racha de los 90, con el "angolazo" y el "chinazo")lleven cosechando multitud de éxitos desde hace muchos años.
Aún quedan 3 meses para que empiece la liga, disfrutemos ahora del momento histórico que estamos viviendo y olvidémonos por ahora de los Madrid, Barça...
Espero que, como ya dije en el artículo "la falsa modestia", no nos demos cuenta de todo esto cuando ya sea tarde.
viernes, 9 de julio de 2010
Reflexiones deportivas. Hoy: la clubitis
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