Mundial de Fórmula 1: sorprendente final

Estaba hecho, queríamos pensar eso. Fernando Alonso estaba a punto de ser el tricampeón mas joven de la historia. Pero, salvo la temporada pasada(cuando Jenson Button se hizo con un insalvable colchón de puntos durante la primera mitad del Mundial)la Fórmula 1 ya nos tiene aconstumbrada a este tipo de finales locos:
En 2006, Michael Schumacher, tras una extraordinaria remontada, llegaba a Suzuka empatado a puntos con Alonso pero como nuevo líder al llevar una victoria más(7, por 6 del asturiano)y un F2006 cada vez más por encima de un R26 sin una pieza fundamental en su diseño como era el polémico "Mass Dumper"que a mediados de temporada había sido prohibido por la FIA, así como una rotura de motor en Monza, y fallos garrafales al colocar los neumáticos en boxes en Hungaroring y Shanghai.
Además las relaciones con Renault, equipo que ya se sabía desde un año antes que dejaría para fichar por Mclaren, no pasaban por su mejor momento, y parecía que su único objetivo era conseguir el campeonato de Constructores. Sin embargo, fue el "Kaiser"el que sufrió en Japón la primera rotura de un Ferrari desde la temporada 2000 por lo que a Fernando le bastó con un segundo puesto en Interlagos para ser campeón.
En 2007, era el debutante Lewis Hamilton el que lo tenía todo a favor para llevarse el Mundial. Tras un abandono en el GP de Japón(que en esta ocasión se celebró en Fuji)su máximo rival Alonso quedaba a 12 puntos y desde hacía mucho tiempo era completamente evidente que era el piloto que levantaba más simpatías en Mclaren. Aunque en China fue el inglés el que por primera vez no terminó un Gran Premio, realmente no importaba mucho, ya que la victoria tampoco había sido para Alonso(que, a 4 puntos, no dependía de si mismo en Brasil)sino para un Kimi Raikkonen que para nada contaba en los pronósticos(el mismísimo Ron Dennis llegó a declarar que nuestra lucha no era contra Kimi sino contra Fernando).
No obstante, de nuevo se rompieron todos los pronósticos cuando una salida de pista unida a un fallo garrafal de Lewis al pulsar el botón del limitador de velocidad permitió a Ferrari un doblete con el que ni ellos mismos hubieran soñado hacía tan solo 3 meses.
Que decir de 2008...: de nuevo Hamilton llegaba como líder a Interlagos con una ventaja de 7 puntos, por lo que, seguramente recordando lo ocurrido el año anterior, se apostó por una estrategia mucho más conservadora de lo habitual en el. Con un quinto puesto bastaba para, esta vez si, ser el campeón más joven de la historia. Y así trascurrió la carrera hasta que, a falta de 3 vueltas un sorprendente Vettel consiguió adelantarle pese a correr en uno de los equipos más modestos de la parrilla, Toro Rosso.
En la "Scuderia"ya celebraban la inesperada victoria de Felipe Massa, pero la lluvia perjudicó mucho a Timo Glock(que hasta entonces marchaba en un no menos sorprendente 4º puesto)al llevar neumáticos de seco, y tanto Vettel como Hamilton le pasaron casi en la última curva, por lo que este último pudo ser finalmente campeón.
Y una vez más, ocurrió. Parecía que valía con salir por delante de Mark Webber, pero Red Bull acertó una vez más con la estrategia, y finalmente el campeón fue el otro piloto del equipo, el teórico Nº1 Sebastian Vettel, que le quita a Hamilton el record del piloto más joven en lograrlo.
Solo queda dar ánimos desde aquí a Fernando Alonso. Competir de tu a tu hasta el final con el que posiblemente haya sido el mejor equipo de la historia ya ha sido bastante éxito. Ya habrán muchas más oportunidades en el futuro, incluso Michael Schumacher tardó 5 años en ganar un título en Ferrari.