El 2011 empezó, como es tradición, con el Rally Dakar. El catalán Marc Coma, ganador de 5 etapas, se proclamó campeón por tercera vez en la categoría de motos, si bien en esta ocasión el madrileño Carlos Sainz (único piloto español campeón de coches) no pudo pasar del tercer puesto debido a un accidente que hacía recordar sus viejos fantasmas, cuando la mala suerte le hizo perder varios Mundiales o el propio Dakar en 2009.
Después arrancaría la temporada tenística con el primer Grand Slam, el Open de Australia.
El más destacado de los nuestros sería David Ferrer, al que solo Andy Murray pudo parar en semifinales tras ganar entre otros al mismísimo Rafa Nadal, que venía de ganar los últimos 3 grandes torneos. Siempre quedará la duda de a donde podría haber llegado el entonces Nº1 de no ser por su enésima lesión durante esta eliminatoria, pero eso no debe restar méritos al extraordinario partido que hizo el de Jávea, que llegó también a semis de la Copa de Maestros (cayendo frente al futuro campeón Federer) hizo finales en Montecarlo, Barcelona, Bastaad y Shanghai y fue campeón de Auckland y Acapulco.
El triunfo final sería para Novak Djokovic, que empezaba así un inesperado dominio (quizá el más contundente de la historia del tenis) que le haría Nº1 del Mundo por primera vez, ganando también Wimbledon, US Open y otros 7 torneos.
Analizar el año del manacorí resulta complicado. En un principio solo Nole podía con el , y varios de los campeonatos en los que no jugó con el serbio (que le derrotó en 6 finales) se contaron por victorias, logrando así su séptimo Masters 1000 de Montecarlo, su sexto Conde de Godó y lo que era más importante, su sexto Roland Garros, donde de nuevo derrotó en 4 sets a un Roger Federer que hizo en París su mejor juego del año, solo comparable a su torneo, la Copa Masters.
Pero desde Wimbledon su rendimiento fue algo discreto, con inesperadas derrotas frente a Ivan Dodig, Mardy Fish o Florian Mayer. Por supuesto, otra vez salen los ya clásicos comentarios sobre si Rafa está acabado, pero podemos confiar en que, como pasara con Djokovic o él mismo en 2009, la quinta Copa Davis sea el estímulo moral que necesita para volver a ser el que fue.
De la Davis toca hablar ahora. Había dudas en torno a la primera ronda, no tanto por la calidad del rival (Bélgica, cuyo único tenista conocido es el veterano Xavier Malisse, Nº49 del ranking ATP) sino por el doloroso 5-0 de la futura finalista Francia en cuartos de la anterior edición en una pista rápida indoor, que hacía esperar en la eliminatoria de Charleroi (como así fue) una encerrona similar. Para colmo, Ferrer no podría estar por lesión.
Pero ni Bélgica era la Francia de Gael Monfils y Michael Llodra, ni España aquel equipo de hace algunos años al que cualquier equipo modesto como Bielorrusia (con todos mis respetos) podía derrotar como local.
El siempre irregular Fernando Verdasco no desaprovechó su oportunidad de reivindicarse contra Malisse (6-4 6-3 6-1) mientras que Nadal derrotaba al desconocido Ruben Bemelmans por 6-2 6-4 6-2. El dobles formado por Fer/Feliciano López sentenciaría la eliminatoria con un 7-6 (0) 6-4 6-3 a Steve Darcis y Olivier Rochus. En la intrascendente última jornada Rafa volvió a ganar con comodidad, esta vez a Rochus (6-4 6-2) y solo la victoria de Darcis frente a Feli por 6-7 (4) 7-6 (6) 7-6 (3) impidió el 0-5.
Ahora venía en cuartos el más difícil todavía, EE:UU, a la que jamás habíamos derrotado como visitante. Si ya había poco optimismo desde que se conoció este cruce en el sorteo, desapareció por completo al conocerse que Rafa Nadal no podría viajar a Austin, ya que la eliminatoria se disputaría apenas una semana después de Wimbledon, donde jugó infiltrado.
Solo unos pocos recordaban que en unas circunstancias similares se ganó la tercera ensaladera frente a Argentina en Mar del Plata. ¿Era posible un segundo milagro?
Abrían la eliminatoria Feliciano López (uno de los héroes de la legendaria final de 2008) y una de las revelaciones del 2011, Mardy Fish. El tenista de Toledo rompió como entonces todos los pronósticos al derrotar al de Minessota en un épico partido lleno de alternativas que se resolvió en más de 4 horas, siendo el resultado final 6-4 3-6 6-3 6-7 (2) 8-6.
Si esto ya resultaba sorprendente, cuesta encontrar palabras para definir el segundo punto que jugarían Andy Roddick y David Ferrer. Y es que el alicantino remontó nada menos que un 5-4 y 40-0 del norteamericano (uno de los mejores sacadores del circuito ATP) en el primer set para imponerse 7-6 (9) 7-5 6-3. Quien hubiera apostado que empezaríamos 0-2, se habría hecho de oro.
En el dobles del sábado el gran desgaste de Feli obligó al Capitán español Albert Costa a probar una pareja inédita hasta la fecha, Verdasco y Marcel Granollers, el mejor de nuestros jugadores en esta modalidad (Nº32 tras haber llegado a ser quinto en 2010) .
Era un punto que ya se daba por perdido al tener que jugar contra los mejores del Mundo (los hermanos Mike y Bob Bryan), pero al menos se cayó con la cabeza bien alta e incluso se ganó un set (6-7 6-4 6-4 6-4).
Ahora era Ferru el que tenía que decidir frente a Fish.
De nuevo fue otro partido largo y duro. Tanto David como Mardy estaban viviendo quizá el mejor momento de su carrerra y parecían estar empeñados en demostrar por qué, lo que se tradujo en otras 4 horas, si bien esta vez se resolvió en tan solo 4 sets, 7-5 7-6 (3) 5-7 7-6 (5). La Armada había vuelto a hacer historia en el que sería denominado por Tomás Carbonell (ex-tenista y comentarista de RTVE) como el Austinazo. El éxito de nuestro tenis no es solo cosa de un jugador, y de nuevo quedaba plenamente demostrado. Como última curiosidad destacar que debido a que el cuarto punto se alargó más de 3 sets, no se jugó esta vez el quinto partido.
En semifinales nos estrenaríamos como locales (concretamente en Córdoba) en esta edición de la Copa Davis. Nada más y nada menos que la posible revancha frente a Francia. Reaparecía además Nadal, del que no obstante algunos desconfiaban por su reciente derrota con Djokovic en la final del US Open donde defendía título.
Pero en estas situaciones es donde suele crecerse el mejor deportista español de la historia, y en el primer punto aplastó a Richard Gasquet 6-3 6-0 6-1, un contundente marcador que volvía a demostrar la gran superioridad del manacorí en la tierra batida. Tampoco Ferrer tendría demasiados problemas para derrotar a Gilles Simon (6-1 6-4 6-1) .
Todos soñaban con la posibilidad de devolverle a los finalistas de 2010 el 5-0 de Clermont-Ferrand. No pudo ser, ya que Feliciano y Verdasco jugaron (por decirlo de alguna manera) un desastroso partido que poco menos que regalaron a Llodra y Jo-Wilfred Tsonga (6-1 6-2 6-0).
Por primera vez desde los octavos de 2009 frente a Serbia, Rafa tenía la responsabilidad de resolver la eliminatoria frente al mencionado Tsonga, con quien había perdido un par de meses antes en la hierba de Queen´s, donde el francés contaba con la ventaja de su gran saque.
Y Nadal convirtió casi en mera anécdota la derrota del sábado al hacer otro magnífico partido, quizá de los mejores del Nº2 en esta temporada, y de nuevo con rosco incluído (6-0 6-2 6-4), mientras que Verdasco ganaba 6-2 6-1 a Gasquet en la primera vez que se encontraban desde la polémica final del 250 de Niza de 2010 que ganó Richard.
En la otra semifinal se dio la otra gran sorpresa de esta Davis. Pese a perder el dobles, Argentina ganaba 1-2 a los vigentes campeones, Serbia. Esto hizo que en el cuarto partido Bogdan Obradovic decidiera arriesgarse a sacar a un Novak Djokovic que arrastraba problemas físicos. Esto rápidamente se confirmó como un gran error, teniendo que abandonar Nole cuando Juan Martín del Potro ganaba 7-6 (5) 3-0.
Ahora todos veían a España como la gran favorita por jugar la final en casa, olvidando que el albiceleste es un equipo casi tan bueno como el nuestro en tierra. Aunque se especulaba con la posibilidad de jugar en Valencia, finalmente fue designado como sede el Estadio de la Cartuja en Sevilla, que ya había albergado la primera ensaladera contra Australia en 2000.
Una vez más se cuestionaba a Nadal tras su fracaso en el Masters de Londres (cayó en el Round Robin frente a Federer y Tsonga) y una vez más cerraba muchas bocas frente a su gran amigo Juan Mónaco, al que derrotó con absoluta facilidad 6-1 6-1 6-2. Más que por el resultado este partido será recordado por el que sin duda fue el punto más espectacular del año:
El segundo punto era mucho más complicado. Ferrer ganó el primer set a Delpo 6-2, pero el de Tandil parecía haber vuelto a ser el de antes de su grave lesión, pasando a dominar 2-1. Como en la final de 2009 contra Chequia (donde remontó un 6-1 6-2 de Radek Stepanek) Ferru sacó lo mejor de si mismo en el momento más complicado para finalmente ganar 6-2 6-7 (2) 3-6 6-4 6-3 en casi 5 horas.
Pese al batacazo de Córdoba, Costa volvió a contar el sábado con Feli/Fer frente a David Nalbandian (teórico Nº2 del equipo al que Tito Vázquez decidió dar descanso el viernes ante lo difícil que resultaba jugar contra Rafa) y Eduardo Schwank. Los españoles jugaron mejor que contra Francia, lo cual tampoco era mucho decir. 6-4 6-2 6-3 para Argentina. Todo dependía del partido más esperado, Nadal-del Potro.
Tras un break inicial que hacía pensar en otro paseo del manacorí, el argentino, lejos de acusar el desgaste del viernes, hizo quizá su mejor tenis del año, mientras que Rafa no estaba fino con su saque. 6-1 para Juan Martín.
Del Potro empezó con otra rotura el segundo set. Nadal parecía más cerca de nunca de su primera derrota como local en una Copa Davis. Sin embargo esta vez lo recuperó de inmediato, y empezó por fin a ganar sus saques, muchos de ellos en blanco. Rafa poco a poco iba subiendo el nivel hasta ganar 6-4.
En la tercera manga Nadal todavía jugó mejor si cabe que en la segunda, mientras que Delpo empezaba a dar síntomas de cansancio, por lo que el español devolvía el 6-1 inicial.
Rafa seguía dominando con un 2-0 en el cuarto set, pero del Potro despertó. Se sucedieron los breaks de uno y otro, e incluso el argentino llegó a contar con un 5-3 y 30-15 a favor. Todo se tendría que decidir en el tie break, donde Juan Martín ya no tuvo nada que hacer. 1-6 6-4 6-1 7-6 (0) para Nadal. España conseguía así su quinta Copa Davis, tercera de Rafa Nadal y primera en la que este ganaba el punto decisivo.
En la rueda de prensa posterior al título, Rafa, Ferrer, Feliciano y Verdasco anunciaban su retirada del equipo para centrarse en los JJ:OO de Londres. Por tanto, defender la ensaladera en 2012 será un reto tan duro como apasionante.
Mañana, la segunda parte.
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